Celebramos la vida
Contemplando y predicando.
En una sociedad tentada por la desesperación, la fe en Jesús de Nazaret sostiene nuestra esperanza y nos hace llevar la fiesta en el corazón, cantando cada día la Buena Noticia que Él nos trae de parte de Dios: “los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la salvación” -Lc 11,5-.