“Eso es demasiado difícil para mí.
No puedo hacerlo.
Esto sólo me puede pasar a mí.”

Evagrio Póntico († 399) escribió un libro (el Antirrhetikon) en el cual recoge más de 600 autosugestiones negativas que pueden enfermar a una persona. En el mismo contrapone a las autosugestiones negativas frases de la Biblia para expulsar y superar estos pensamientos dañinos.

Las autosugestiones negativas de muchas personas son la causa de sus dificultades en la vida cotidiana, de los problemas con su prójimo, con el trabajo, así como con sus sentimientos y su estado de ánimo. Nos paralizan, nos roban energía y nos mantienen con un ánimo negativo. A menudo nos ponen enfermos. Nos atrapan.

Todos los esfuerzos para cambiarnos no sirven de nada si dejamos demasiado espacio en nuestro interior a los pensamientos negativos. Tenemos que empezar por las raíces de nuestros estados de ánimo. Y éstas son las autosugestiones. Todas nuestras actitudes interiores, nuestra envidia, nuestro enfado, nuestra autocompasión, nuestras angustias, nuestra ira, nuestra alegría, nuestra paciencia, nuestra satisfacción, nuestro amor, todas se transforman en frases que nos decimos continuamente.

A este respecto, queremos consultar las experiencias de los antiguos monjes. ¿Cómo han tratado sus pensamientos? ¿Qué consejos nos dan para reaccionar ante las autosugestiones? ¿Y qué método desarrollaron para curarnos, abrirnos hacia Dios y guiarnos hacia nuestro auténtico carácter?