De todas las artes de la palabra, la Poesía es la más terapéutica de todas. Ella es la que mejor penetra en el interior de nosotros mismos, la que mejor desentraña y libera emociones, la que con mayor facilidad puede ayudarnos a entendernos y conocernos en nuestra totalidad.
Además de esto, la Poesía también puede educarnos la mirada para que observemos el mundo con los ojos del asombro, despertándonos del automatismo que la rutina nos impone. Con esa mirada atenta, los seres vivos, los objetos o los acontecimientos, se llenan del esplendor y la belleza de lo extraordinario.
Este libro demuestra que todos llevamos en nuestro interior un poeta. Para descubrirlo, nos enseña un método con el que adquirir el hábito de familiarizarnos con él, convertirlo en un refugio, en un amigo que nos acompañe en nuestro viaje vital y que nos regale una visión más profunda e intensa del camino. Está dirigido a quien desee iniciarse en esta terapia, a terapeutas o docentes que quieran aumentar sus recursos y estrategias, y también puede servir de inspiración a quien escriba poesía de forma habitual.
El método consiste en hacer un poema cada día. Para facilitarnos esta labor, el libro consta de 194 ejercicios o propuestas que nos inspiran a escribir y nos ayudan a educar la mirada poética. Si nos acostumbramos a hacerlo, veremos, como dice Benedetti, que “debajo de cada piedra, de cada baldosa, se esconde un poema”.