La terapia centrada-en-la persona tiene como padre y fundador a Carl Rogers (1902-1987). Enmarcado dentro de la corriente humanista y existencial, su influencia fue acrecentándose día a día y constituyó –y lo sigue haciendo– un desafío a otras corrientes centradas-en-el-terapeuta. La evolución de Rogers desde la terapia no directiva a la terapia centrada-en-el-cliente, y finalmente a una más existencial, implicó al mismo tiempo una evolución de su persona y de sus métodos.
Entre sus discípulos, uno de los más importantes es Robert Carkhuff (n. 1934). Discípulo y colega de Rogers en sus primeros años, se apartó más tarde de él para evolucionar hacia un modelo más ecléctico de destrezas funcionales y de Tecnología humana, que sigue teniendo en la actualidad un gran impacto tanto en la relación de ayuda como en las áreas educativas, de prevención social, etc.
Este libro es una excelente herramienta de divulgación que presenta con todo detalle tanto el enfoque de Rogers como el de Carkhuff, contrastándolos en su eficacia y límites para resaltar su matriz común y su diferente evolución. Con un amplio y actualizado repertorio bibliográfico sobre la terapia centrada en la persona, ofrece un instrumento muy útil al servicio de estudiantes y profesionales de muy diversos campos (terapéutico, psicoeducativo, salud y prevención, pastoral, etc.).