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Vivimos tiempos complejos y convulsos. Nos enfrentamos a situaciones problemáticas urgentes que nos exigen buenas respuestas, pues en ellas se juega la dignidad y la vida de muchas personas. En nuestro mundo podemos reconocer, al menos, cuatro espacios o situaciones en que los problemas se nos presentan como urgentes: la globalización, la crisis medioambiental, la debilidad democrática, la experiencia de la vulnerabilidad y el dolor de muchas personas que tienen que abandonar sus hogares en la búsqueda, para ellos y sus familias, de una vida mejor
Vivimos tiempos complejos y convulsos. Nos enfrentamos a situaciones problemáticas urgentes que nos exigen buenas respuestas, pues en ellas se juega la dignidad y la vida de muchas personas. En nuestro mundo podemos reconocer, al menos, cuatro espacios o situaciones en que los problemas se nos presentan como urgentes: la globalización, la crisis medioambiental, la debilidad democrática, la experiencia de la vulnerabilidad y el dolor de muchas personas que tienen que abandonar sus hogares en la búsqueda, para ellos y sus familias, de una vida mejor.
¿Qué hacer frente a estos problemas y desafíos? Esta es la pregunta a la que intenta responder este libro. No basta una respuesta técnica, lo importante es articular una respuesta ética que tenga que ver con la búsqueda del bien común y las relaciones de justicia a nivel internacional.
Ética de las relaciones internacionales busca desarrollar un marco teórico/normativo que pueda, por una parte, dar cuenta de la realidad desde un planteamiento centrado en la justicia y en la búsqueda del desarrollo integral y, por otra parte, ayudar a discernir un comportamiento ético adecuado en contextos históricos y políticos determinados. Se busca que el actuar de los distintos agentes sea orientado por la razón y busque la justicia. El diálogo y la deliberación son fundamentales a este respecto, sobre todo porque nos ayudan en la búsqueda del bien común.
Ficha técnica