Cerebros moldeando otros cerebros
Los bebés vienen al mundo con un cerebro por hacer, incapaces de huir del peligro, funcionalmente ciegos a las amenazas, y con grandes dificultades para comprender y hacerse entender. No van a poder sobrevivir, salvo que dispongan de protección durante las etapas más vulnerables de su crecimiento, y de alguna guía para el desarrollo de sus redes neurales durante las tres décadas que su cerebro tarda en conformarlas.